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La ciudad de Mérida es un municipio extremeño y ciudad perteneciente a la provincia de Badajoz, y capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura. El nombre actual de la ciudad proviene del latín Emérita Augusta, ya que fue fundada por el emperador romano Octavio Augusto.
Está situada en el centro de la Comunidad Autónoma de Extremadura y tiene una extensión de 865.6 km2, uno de los mayores de España y una población de 58.164 habitantes (INE, 2012). El término municipal de Mérida comprende los pueblos de Alange, Aljucén, Arroyo de San Serván, Calamonte, Don Álvaro, Esparragalejo, El Carrascalejo, La Garrovilla, Mérida, Mirandilla, San Pedro de Mérida, Torremayor, Torremejía, Trujillanos y Valverde de Mérida, y cuenta con una población de 84.035 habitantes (INE 2011).
Situada a orillas del río Guadiana, es uno de los puntos neurálgicos más importantes en las comunicaciones norte sur del oeste peninsular a través de la Vía de la Plata. Mérida es una ciudad que se asienta sobre un gran yacimiento arqueológico, fruto de la ocupación estable de su solar durante más de dos mil años. Incluso antes de la fundación de la antigua ciudad romana como premio a las legiones V y X, la vega del río Guadiana proporcionaba fértiles tierras, con abundante caza y pesca, que favoreció el asentamiento de pueblos prehistóricos.
A finales del Siglo I a.c. Publio Carisio, por orden del emperador Octavio Augusto, decidió premiar a los soldados eméritos de las legiones V Alaudae y X Geminia, en el año 25 a.c. sobre la antigua y estratégica población emeritense. Dominada la península por los romanos, estos la dividieron en tres provincias: Bética, Tarraconense y Lusitania, siendo la capital de esta última, Mérida, conocida desde ese momento como Emérita Augusta. Durante siglos y hasta la caída del Imperio Romano de Occidente, Mérida fue un importantísimo centro jurídico, económico, militar y cultural.